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¡Porque aprender solo no mola tanto!

  • Foto del escritor: Álvaro Díaz
    Álvaro Díaz
  • 13 dic 2017
  • 6 Min. de lectura

"La finalidad del Aprendizaje Cooperativo no es aprender a hacer las cosas juntos sino aprender juntos a hacer las cosas solos".


Empecemos por el principio:

¿Qué es el Aprendizaje Cooperativo? El AC es un método de aprendizaje basado en el trabajo en equipo de los estudiantes. Incluye diversas y numerosas técnicas en las que los alumnos trabajan conjuntamente para lograr determinados objetivos comunes de los que son responsables todos los miembros del equipo. No debemos confundir la cooperación con la colaboración, siendo la primera la que también lleva implícito acciones como ayudarse mutuamente o mostrar interés el uno por el otro. Si los docentes conseguimos que nuestros alumnos cooperen en lugar de que colaboren, obtendremos personas educadas en la ayuda mutua, en el apoyo incondicional y ello indefectiblemente redundará en su crecimiento personal ya que podrá trasladarlo a otros ámbitos de su vida.


Además cabe destacar otro aspecto del aprendizaje cooperativo, y es se basa en la heterogeneidad de los alumnos. Y esa heterogeneidad no debe verse como un inconveniente, sino como una oportunidad. Los alumnos deben ser capaces de aprender entre ellos, pero también deben ser capaces de interactuar entre ellos. Así pues, la cooperación es capaz de trascender de lo individual a lo comunitario.


Para aproximarse con más profundidad al concepto del AC es necesario conocer las diferencias con otras formas de interacción en el aula, para que los alumnos se enfrenten a las actividades de aprendizaje, como son el aprendizaje competitivo y el aprendizaje individual.

En una situación de aprendizaje competitivo los estudiantes compiten entre sí para lograr los resultados previstos. Esto implica que un mejor rendimiento de un alumno o grupo de alumnos conlleva, necesariamente, que el rendimiento de los demás sea menor.

En una situación de aprendizaje individualista el alumno se centra únicamente en la realización de su tarea y en conseguir, a nivel individual, los resultados previstos. Por tanto el hecho de que un alumno consiga o no los objetivos no influye de ningún modo en que sus compañeros los alcancen o no. De esta manera cada estudiante perseguirá su propio beneficio sin tener en cuenta el de sus compañeros de clase.


William Glasser aconseja que no se debe optar por la memorización, ya que el alumno acaba olvidando los conceptos rápidamente tras el examen (aprendizaje bulímico). El psiquiatra apuesta sin embargo porque el alumnado haga trabajos útiles con los que aprenda haciendo. Además, Glasser engloba el grado de aprendizaje que obtenemos según la técnica que se utiliza en su pirámide del aprendizaje.


Siendo algo más críticos y ahondando en el tema, Johnson & Johnson en colaboración con Holubeck (1995 y posteriormente 1999) evalúan de forma profunda el Aprendizaje Cooperativo en su libro "Cooperationae Learning in Classroom" el cuál podéis consultar en su versión traducida al castellano a través del siguiente enlace. Vamos a seleccionar para analizar nosotros en profundidad, las que señalan ellos como los cinco elementos básicos que conforman el Aprendizaje Cooperativo:


  1. La interdependencia positiva: puede definirse como el sentimiento de necesidad hacia el trabajo de los demás. Cuando los miembros del grupo perciben que están vinculados entre sí para realizar una tarea y que no pueden tener éxito a menos que cada uno de ellos lo logre. Si todos consiguen sus objetivos, se logrará el objetivo final de la tarea. Pero si uno falla, será imposible alcanzar el objetivo final. De este modo todos necesitarán a los demás y, a la vez, se sentirán parte importante para la consecución de la tarea.

  2. La interacción “cara a cara” o simultánea: los estudiantes tienen que trabajar juntos, “aprender con otros” favoreciendo, de esta manera, que compartan conocimientos, recursos, ayuda o apoyo. Discutir sobre los distintos puntos de vista, sobre la manera de enfocar determinada actividad, explicar a los demás lo que cada uno va aprendiendo, etc. son acciones que se tienen que llevar a cabo con todos los miembros del grupo para poder lograr los objetivos previstos.

  3. La responsabilidad individual: cada miembro, individualmente, tiene que asumir la responsabilidad de conseguir las metas que se le han asignado. Por tanto, realmente, cada persona es, y debe sentirse, responsable del resultado final del grupo. Este concepto sintoniza y complementa al de interdependencia positiva. Sentir que algo depende de uno mismo y que los demás confían en la propia capacidad de trabajo.

  4. Las habilidades sociales: necesarias para el buen funcionamiento y armonía del grupo, en lo referente al aprendizaje y también vinculadas a las relaciones entre los miembros. Los roles que cada persona vaya ejerciendo en el equipo (líder, organizador, animador). Su aceptación o no por parte del resto de compañeros, la gestión que hagan de los posibles conflictos que surjan, el ambiente general que existe en el mismos son temas que los estudiantes tienen que aprender a manejar.

  5. La autoevaluación del grupo: implica que a los alumnos se les dé la oportunidad y que sean capaces de evaluar el proceso de aprendizaje que ha seguido su grupo. Esta evaluación guiada por el profesor es muy importante para tomar decisiones para futuros trabajos y para, que cada miembro, pueda llevar a cabo un análisis de la actuación que ha desempeñado en su propio grupo.


Porque no puedes salvar el mundo solo, tampoco puedes enseñar al mundo solo, igual que tus alumnos no pueden aprender solos. La cooperación es un factor fundamental en la enseñanza y en el aprendizaje, y es fundamental conocer una serie de técnicas que, correctamente aplicadas, mejoren drásticamente el rendimiento de un aula en función de las posibilidades y capacidades de los alumnos para aprender por sí mismos, y para enseñar a otros.


Pere Pujolàs y José Ramón Lago diseñaron una serie de programas de Aprendizaje Cooperativo para la Universidad de Vic muy completos, donde analizaban en profundidad todos los aspectos de éste y además, sugerían diversas técnicas para implementar y aprovechar al máximo proyectos basados en el Aprendizaje Cooperativo. Dejo inmediatamente debajo varios enlaces a artículos muy interesantes de este Doctor en Pedagogía:

¿Cómo conseguimos todo esto? Bien, ya hemos visto la parte teórica más importante del Aprendizaje Cooperativo, así como algunas técnicas básicas para su aplicación que hemos encontrado en los documentos adjuntos, aunque...realmente la mejor manera de hallar la perfecta colaboración entre alumnos en una clase sólo puede ser descubierta y analizada en última instancia por quién los conoce mejor que nadie: tú mismo. Nunca habrá nadie que sepa más de tus alumnos que tú como su profesor, y debe ser voluntad tuya averiguar las fortalezas de cada uno de ellos para que puedan utilizarlas en ayudar a sus compañeros, buscando siempre como fin la mejoría de todos. Necesitan cooperar, no sólo para estudiar sino también para vivir.


¿Quieres una prueba de ello? Bien, vamos allá, se nos pidió realizar una organización de un aula según las características de un grupo de alumnos de una clase hipotética. Se nos dieron todas las herramientas necesarias para crear un aula aplicada y consecuente, según nuestro propio criterio. Yo he hecho el mío propio y de hecho, dejaré un enlace al mismo al final del post, pero me gustaría que si tenéis unos minutos libres, vosotros mismos le echéis un vistazo como profes que sois o seréis.


Lo primero y fundamental es: ¿Qué curso elegiríais? ya que no es lo mismo un curso de alumnos de 1º de ESO que uno de Bachillerato.


Aquí podéis acceder al documento completo con todos los alumnos de la clase, y una gran cantidad de características de cada uno de ellos. Si solamente pudierais utilizar las tres características que os resultaran más importantes para crear los grupos de trabajo, ¿cuáles usaríais y por qué razón?


Y una vez que lo tengáis determinado, ¿de cuántos estudiantes sería cada grupo? ¿qué alumnos compondrían cada grupo? (imaginad para esto que tenéis total libertad para utilizar mobiliario y mover donde sea necesaria la mesa del profesor o las mesas de los alumnos, cualquier cosa que vuestra imaginación os brinde puede ser contemplada).


Recordad que en última instancia, es vuestra clase, así que cualquier decisión que vosotros toméis será correcta bajo vuestro punto de vista, y tendrá sentido para con vuestros estudiantes y vuestra manera de dar la clase. En el ánimo de mejorar la enseñanza no hay respuestas incorrectas.

May the Serendipity be with you!

 
 
 

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