NEUROEDUCACI [ON] Vol. 2

Álvaro Díaz
26 oct 2017
5 Min. de lectura

Tal y como dijo Fray Luis de León, "Como decíamos ayer..." Ayer hablábamos sobre una serie de conceptos relacionados con la Neuroeducación, hoy vamos a entrar en un ámbito más concreto de la acción de esta serie de recursos. Cómo afectan al encéfalo y qué partes del mismo intervienen en los procesos del aprendizaje. ¡Vamos allá!

Mucho ha sucedido en la Neurociencia desde que MacLean promulgara la teoría del cerebro triple. En ella consideraba que nuestro cerebro estaba compuesto (de interior a exterior) por parte reptiliana (encargada de la supervivencia), parte de mamífero primitivo (encargada de las funciones básicas y emocionales) y el neocórtex (encargado de las operaciones complejas y el llamado "raciocinio"). En el siguiente enlace podéis encontrar más información acerca de dicha teoría y su evolución.

Como dice el refrán, mucho hay que equivocarse y sólo una vez acertar, y está claro que la teoría de MacLean estaba errada. Sin embargo, es cierto que existe una división de funciones encefálicas en tres subgrupos que se asemejan vagamente a lo que el norteamericano quería decir. Vamos a ver brevemente cuáles son y qué funciones realizan cada uno de estos "cerebros".

El cerebro límbico ligado al proceso emocional y a la captación de estímulos. Correspondiente a la capacidad de atención basada en la alerta. En él tienen cabida todos los comportamientos que se conocen como instintos humanos. Entre estos instintos encontramos la memoria involuntaria, el hambre, la atención, los instintos sexuales, las emociones, la personalidad y la conducta.
El cerebro cognitivo que es el encargado de realizar los cálculos, la mecánica operativa e integrar el mensaje correspondiente. Las funciones cognitivas son los procesos mentales que nos permiten recibir, seleccionar, almacenar, transformar, elaborar y recuperar la información del ambiente. Todas las actividades que realizamos requieren millones de conexiones y complejos cálculos mentales entre las diferentes partes del cerebro para desenvolvernos adecuadamente con el mundo que nos rodea. La capacidad de atención que controla es la de la orientación.
El cerebro ejecutivo es aquel que protagoniza todas las funciones ejecutivas (valga la redundancia). Es el responsable de ejecutar las órdenes, e indispensable en la toma de decisiones. A éste le corresponde la capacidad de atención por concentración. Dentro de las funciones ejecutivas podemos encontrar tanto las básicas como la inhibición de la respuesta, la flexibilidad cognitiva y la memoria de trabajo, como las que derivan de ellas, la planificación y la organización.

Supongo que después de esta parrafada tenéis ganas de pegaros un tiro y que todos los cerebros se desactiven para no tener que seguir aguantando la chapa de teoría que os estoy dando. Esto es debido a que vuestra capacidad de atención se ve mermada por el aburrimiento, y por la inherente capacidad de desconcentración humana.

Vamos a ver este concepto más detenidamente, ¿sabíais que hay un punto temporal por encima del cuál vuestro cerebro asimila menos de un 10% de lo que realmente debería? Claro que sí, es obvio que cuanto más largo y aburrido se hace algo más posibilidades hay de dejar de atender a ello. Pero, ¿sabíais también que el intervalo de tiempo necesario para ello es tan sólo de 15 minutos? Sí, a mí también se me quedó la misma cara de ajo cuando lo escuché.

¿Por qué una clase de teoría dura entre 50 minutos y una hora, o las clases del Máster casi dos? ¿Por qué no se implementan mecánicas para evitar que en el 80% del tiempo de la lección no te enteres prácticamente de nada? Estas y otras muchas preguntas se pasearon por mi cabeza bailando Danza Hula mientras meditaba sobre ello. Es curioso ver que al final hay un ligero repunte de la atención, los últimos diez minutos. Pese a que no hablamos sobre ello, quiero teorizar que se debe a que nuestro propio cerebro advierte el cambio por costumbre (fin de la clase, cambio de aula, etc.) y esto funciona como un breve impacto que te permite readaptarte momentáneamente y aumentar la asimilación.

Ahora bien, dado que el horario es el que es y no es posible alterarlo a nuestra conveniencia para hacer clases más cortas, tenemos que lograr recuperar la atención de los alumnos para que su cerebro recupere el nivel de asimilación necesario para que absorban conocimiento como si fueran esponjas nuevas. Esto puede conseguirse con muy diversos métodos, todos ellos utilizables y combinables en cualquier sesión didáctica en la que se necesiten. Se denominan estrategias atencionales. Aquí debajo os comparto diez de ellas aunque seguro que poco a poco iréis desarrollando otras nuevas fruto de la combinación de dos, o tres de la lista.

El humor. Cuidado con él porque es un elemento muy potente pero hay que utilizarlo con suma precaución. El humor no es el mismo para todos.
La curiosidad. La mente del alumno se despierta ante lo desconocido, y se interesa de forma innata por aquello extraño que le ponen delante.
Las recompensas. Igual que el humor, cuidado con ellas para evitar que al final acaben exigiendo recompensas por el trabajo que deben hacer. No se trata de agasajar o favorecer a ciertos alumnos, sino enseñar a los demás que colaborar resulta bueno para la clase entera.
El Aprendizaje Cooperativo. Ya hemos visto algo en el artículo de la pasada publicación. Es muy importante que aprendan colaborando entre ellos, y unir a estudiantes que tengan un dominio más amplio sobre el tema con aquellos que no lo tienen hace que se unifique la forma de comprensión de la asignatura. Además el trabajo en grupo es un buen reclamo para aquellos a los que les resulta complicado expresarse o trabajar en solitario.
El juego. Para mí la más importante, y veréis muchas publicaciones acerca de la gamificación en el futuro próximo. Si tuviera que decir ya a qué me gustaría dedicarme el resto de mi vida lo tendría suficientemente claro. Educar transformando el aula en un juego me parece algo magnífico, y recientes dinámicas de educación como el eduLARP me parece que no están suficientemente explotadas. De hecho hablaré de ellos en profundidad más adelante.

Y ahora este misterioso gif para que no os aburráis en la panzada de lectura que os estoy metiendo, ¡llevamos la mitad!

6. La sorpresa. Fundamental también, y creo que necesaria en muchas clases. Una buena sorpresa, como nuestro caso con Nacho del uso de un silbato o la música épica, es algo que no olvidaremos en buena parte del curso, por no decir en toda la asignatura.

7. Las disonancias cognitivas. Necesarias para adaptar el ritmo de la clase y que los alumnos puedan ganar percepción y generar ideas nuevas sobre el tema.

8. Estrategias narrativas. Otras que me gustan mucho, como uno de los organizadores de eventos de teatro improvisado y rol en vivo, me parece fundamental contar historias, y no dejar eso ahí. Que los alumnos cuenten sus propias historias, y desarrollen la clase como algo emocionante.

9. Actividad multisensoriales. Fundamentales para llegar sobre todo a alumnos a quienes las solas palabras o la "enseñanza estándar" no les dice nada. Os dejo un enlace a una web que desarrolla muchos talleres multisensoriales de todo tipo. Espero que os resulten interesantes (pincha aquí).

10. El uso de organizadores visuales. Siempre se ha estudiado mejor de forma esquemática, pero se ha demostrado que el ser humano reconoce y clasifica mejor las formas y colores que el lenguaje (que ha de ser aprendido). El uso del arte visual como elemento de aprendizaje me resulta algo muy interesante.

Y como colofón final de este tocho, un recursillo que hemos hecho entre todos los alumnos de la asignatura. El profesor desarrolló la propuesta de "hacer que los alumnos quieran", un conglomerado de ideas de todos orientadas a hacer que los alumnos se sientan con ganas de aprender. Todos hemos puesto nuestro granito de arena para crear una montaña de magníficas dinámicas que poder llevar a cabo en un aula para motivar a los alumnos. Para ello hemos usado Padlet, una herramienta estupenda para colgar entre todos ideas, pequeñas frases, o incluso notas propias útiles para una clase. Las posibilidades son infinitas, el límite...lo ponéis vosotros.

¡Vamos a poner cachonda la Amígdala! (amplíalo haciendo click en la imagen)